Surrealismo mágico

Érase una vez,
Un día en el que yo me encontraba en ese nuevo lugar en el que trabajaba. Un lugar grande donde mucha gente rica llegaba para vacaciones (para sus vacaciones). Quizá una hora antes de terminar la jornada, necesitábamos unos manteles para un salón que aún no se había abierto. Digamos unas diez u once mesas, casi todas pequeñitas. 
 La novedad de este trabajo consistía en un idioma que no era el mío. Así que no entendía todo demasiado bien, pero lo que a continuación voy a narrar, casi todo lo pude entender; aunque a veces pareciera incomprensible. 

Bien, pues resulta que donde suelen estar los manteles no quedaban excepto de los grandes, para las mesas sumamente pequeñas. Así que había que traer más, y me pregunta una de mis compañeras si conozco la lavandería, respondo que sí. 
Así que me dirijo a la lavandería a buscar el encargo. Atravieso la cocina, luego el pasillo donde se almacenan los recipientes metálicos, luego a la derecha, abro la puerta, atravieso la calle donde pasan los carros que entran y llego. Allí pregunto por los manteles pequeños, y me dicen que debo subir las escaleras. 
Así que subo, y veo las lavadoras y planchas industriales. Las primeras funcionando. Y mientras voy buscando veo unos que tienen bordado el nombre del salón que estamos preparando... "estupendo", pensé. 

Bien, entonces la chica me dijo que esos no eran los pequeños a lo cual respondí que no importaba, pues eran justo los del salón que necesito. Así que como no conseguía hacerse entender, o entenderme, fue a llamar a otra chica, mientras yo iba recogiendo todos los manteles que veía con el mismo nombre. 
La segunda chica llegó corriendo y me dijo "no! esos dice la jefa que no pueden tocarse!"
"Huy" pense yo. "He desatado el huracán". Le expliqué que era el salón que estábamos preparando, así que me explicó que son nuevos y los van a estrenar todos juntos en todo el restaurante la misma noche. (Oh, que emoción...)

Después de preguntar donde podía encontrar por decir así los mismos, pero viejos, me dijo que en la "puerta verde-¿conoces?". Ante mi respuesta negativa me dio unas instrucciones muy específicas y largas. Tan largas que olvidé la mitad. 

Así, que ahí iba yo, después de salir a la lavandería, a mano izquierda. Por ahí por donde dan vuelta los carros, ahi se ve el acuario. A la derecha está recepción, si. Pues voy a la izquierda. A la izquierda hay un elevador. Lo veo, pero lo van a usar unos clientes, así que no. Veo a la derecha las escaleras, que subo con avidez. Voy hacia la salida del elevador y justamente la pareja que subía venía a la misma planta que yo. Veo alrededor del elevador, a la izquierda no hay nada, así me aseguro de ir por el camino correcto. 

Sigo adelante y veo la puerta roja, (esa no es) después hay una vede. Sí, está a la izquierda. ¿Será esta? Después de dudar un poco abro, me pregunto que seguía en las instrucciones. Abro y empujo la puerta. Y entonces veo que es una salida. Así que en ese momento recordé que dijo algo que sonaba como a terraza. "es por aquí" pensé. Pero ahora donde sigue el recorrido. No recordaba más.

Por medio de la observación veo que a mi derecha hay pequeñas mesas y sillas que deben ser de habitaciones privadas, ese no debe ser el camino correcto. frente a mí hay piedras, grama, y unas ventanas hacia abajo, que debe haber otro salón o algo. Y a unos diez metros frente a mí continúa el complejo. Después de hacer una vista panorámica, de derecha a izquierda, justo al lado izquierdo veo unas escaleras que suben y me digo a mi misma " es por allí". 

Creo que en ese momento de seguridad tiré de la puerta y me quedé totalmente afuera, pero segura de mi misma. Así que subí la escalera y cuando llego arriba tenía todo aún menos sentido que antes. Veo más cristaleras hacia abajo (que seguro dan al hall que hay delante del elevador) y delante más pequeños balcones con sus vistas a la montaña. ¿Pero dónde puede ser?! me preguntaba.

Así que vuelvo corriendo a un lugar mas seguro como era delante de la puerta de salida, (segurísimo) y vuelvo a avistar esta vez de derecha a izquierda. De pronto en el edificio de madera que tenía salida hacia el patio, veo que sale una mujer con una toalla y sin nada más. ¿y cómo se que no llevaba nada más? Pues porque llevaba la toalla en la mano. 

 Mientras intentaba infructuosamente abrir la puerta que previamente había cerrado, una lluvia de preguntas se iban agolpando a las puertas de mi pensamientos cual corredores de san fermines ¿eso es un cuarto privado? ¿será la salida del sauna? ¿habrá salido en bolas porque pensó que nadie estaba donde yo estaba? ¿y si entro a un cuarto privado y por allí vuelvo? ¿habrá mas puertas verdes? ¿cuál era el resto de las instrucciones? ¿donde estarán los manteles? ¿van a regañarme? ¿por qué no traje mi teléfono?¿cómo salgo de aquí? ¿será salir o entrar lo correcto en este caso? ¿a qué hora se darán cuenta de que no estoy? ¿donde estoy? ¿quien soy?

Mientras pasaba por mi mente todo esto, -más rápido de lo que se lee-, pasó un trabajador con su caja de herramientas, justo frente a mí, a esos 10m aproximados del resto de edificios. Y me vio, oh suerte divina ! Le dije en voz alta que me esperara y con mi precario idioma le expliqué que cerre y olvide el resto de instrucciones. Se reía mientras me ayudaba a volver a recepción.  

Lo seguí y no se como, de repente ya estaba otra vez en donde giran los carros, y me dice ¿recepción o servicio? Recepción, le digo y le doy las gracias para seguir mi camino. El no miraba convencido de que yo pudiera ir sola a recepción. Yo pensaba ir a recepción y ver si podían ayudarme a llegar a la famosa puerta verde. Así que entro, veo el acuario, ahora si a la derecha. En general hay dos o tres personas trabajando allí y pocos turistas. Pues hoy no, hoy estaba lleno. No lleno, pero se veían muchas personas y mochilas, al menos unas diez calculo yo. Así que no podía preguntar a nadie sobre la puerta verde.

Vuelvo un poco preocupada de qué me van a decir y entro al salón. Me ve mi compañera y me dice. Eh ? Traté de explicarle un resumen de los acontecimientos, pero había otra compañera y le dijo, "ve tu y muéstrale porfi". Así que voy con la compañera número dos.
Atravesamos la cocina, los utensilios metálicos, vamos a la derecha, cruzamos la calle entramos a la lavandería, buscamos los manteles y sale otra vez la misma que me explicó como llegar. Y yo sin poder decir, es que me perdí... 

Así que yo escuchaba todo repetirse, - no es que estos son los nuevos, dice la jefa que estos no, que los van a estrenar todos.. bla bla bla bla... puerta verde. 
- Que puerta verde? dice mi compañera
- La que está ahi por donde bla bla bla bla. 
- En el bunker dices?
- Sí. 

Bueno, en eso oigo lo de de Búnker y pienso... ¿en serio quería que encontrara un Búnker sin saber que era un búnker y sin entender bien todo este idioma, con esas instrucciones kilométricas y surrealistas? Bueno, dice que gracias y la sigo de vuelta a la cocina y luego al salón. Parece que para entrar al búnker se necesita una llave. Ah que bien. ¿Y como querían que yo los sacara si no me han dicho nada de una llave? pienso... 
Pues sigo detrás de mi compañera, que iba preguntando a una compañera, después a un encargado, lo de la llave del búnker, para sacar los manteles, que en la lavandería no están, solo están los nuevos, que no se pueden usar, que dijo la jefa que esos no, porque los van a cambiar todos el mismo día, bla bla bla bla bla bla. 

No sé si no hay llave, si está muy lejos, si no queda tiempo, si encontraron unos que no fueran tan grandes, no tengo idea de que pasó. Pero el hecho es que no hubo llave alguna, no volví a buscar manteles, no se como llegar al búnker y alguien llevo unos pequeños que probablemente no eran los específicos de ese salón pero que eran útiles y dijeron. Olvídate de la llave y ponemos estos. 

Mientras yo pensaba. ¿Cómo me envían a tan difícil hazaña, que ni siquiera ellos la terminan victoriosos que entienden cada palabra y conocen mejor este laberinto? Así termina la historia, con unos manteles viejos y no tan grandes, pero no tan pequeños, y con una incógnita. Podría ser ¿donde estarán los manteles?  y ¿el búnker? y ¿la llave? ¿será que realmente están allí los manteles? pero no, realmente es:
¿por que buscando los manteles, hallas a una mujer en bolas?


















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